POR EL AMOR DE UNA MUJER

lunes, 13 de junio de 2011

EN UN DIA DE DOMINGO


Por lo menos no nací idiota, en el estricto sentido de la palabra.
Porque aquí nacer sin cuatro dedos de frente, es para que te pasen la cuenta.
Desde ahí, he sumado en positivo, sin ser un iluminado, un iniciado ni gurú.
El hecho es que a pesar de tropezar más que un ángel caído, la fortuna ha estado de mi lado, pues a última hora, cuando ya “ ca… te mandó saludos”, como dice alguien por ahí, aparece una mano salvadora con un salvavidas como los del Titanic.
Lo agradezco. Eso tengo, soy profundamente agradecido de quien me ha estirado la suya.
Podríamos hablar de tantos temas, ya son 57 años, y como tantos días, son las escenas en las cuales he vendido mi alma al diablo, he engañado, y lo han hecho conmigo, he dado la mano, y me la han negado, también el agua como el vino, pero a la hora de la suma para la resta, son más los agradecidos que los ingratos.
No voy a los cementerios, pero tampoco cierro mi memoria a los que se me adelantan, y les dedico un verso, ya que la verdadera muerte es el olvido, así que estamos a pate.
Por el momento vengo de vuelta, y no me interesa sacar partido de frases estudiadas, o gestos diplomáticos, ni conquistar por parecer conquistador. ¿Para qué digo yo?...
Los acorazados, metódicos y mentirosos profesionales no me interesan, soy desordenado innato, sensible como las orquídeas, y ya no me resultan los embustes, así que...
Por el momento escribe que te escribe, y hasta con tinta roja o verde, en papeles de oficio, de cuadritos o block carta, y la diosa fortuna permite que me lean hasta en diarios de 200 pesos, pero que lee el pueblo bendito…
¿Qué importa el futuro?, me contrapregunto y contradigo, pues quisiera que me amaran toda la vida, y yo dar mi abrazo tierno a la que me encandila, pero estoy configurado…
Retrocedo cada vez más, siempre a remolque del tiempo como un barco sale de la poza…
He llegado hasta la hora de mi nacimiento y de cuando el doc felicitó a mi mamá por el porte de mi estilo…alguien comprenderá por ahí…
Desde el principio agarré los libros, y eran para mí el puente que rompía todas las olas…
Con ellos he logrado romper mi vinculación con el mundo oscuro de las mentes humanas…
Los acorazados meten un terrible ruido cuando son despedazados…por siaca digo…
Por el momento, y para no extenderme, tiendo un último puente con el amor más grande, y que permite desafiar los tsunamis del alma…
El futuro sin pensar en él, es un presente espléndido para mí…jajaja.
De hecho los domingos, el día más aborrecible de mi existencia, han pasado a ser la conjunción de astros correcta, y siento una alegría feroz como el lobo, auténtica como la greda, y enérgica como el cuarzo…para que dar más detalles, si logre aislar la felicidad, como el radio o el cobalto, y tiene nombre de mujer, viviendo una vida supra normal como los orientales místicos…
Por eso les acompaño esta canción que parece ser la aterrizada versión de lo que aquí interpreto como un león alado camino a los confines del universo…hasta la próxima entrega...


Publicado por Eduardo Osorio.
Publicado por Eduardo Osorio.

jueves, 28 de abril de 2011

SUCEDIÓ EN LOS QUEÑES por Ascensión Reyes.


Siempre que recibo un mail de Ascensión, me es grato, agradable, prístino literalmente hablando...ahora este cuento, con él que se las manda mi amigui...

Un rumor cantarino de agua corriendo, por la acequia de regadío, hace que mi mente siempre vuelva al pasado como grata ensoñación. De pronto, el aleteo de las taguas, retozando en un remanso cercano, me saca de mi abstracción. El graznido de una familia de bandurrias buscando comida en el potrero recién despejado me trae totalmente a la realidad. ¡Increíble! Pero ese recordado sonido de tubo que emiten las aves, siempre me mantuvo ligado a estos campos, transformándose en una isla mental donde me refugiaba en mis apremios de hombre citadino, recordando tantas vivencias. Tal vez, la más importante, la viví en estos lugares.

Mis padres me enviaron a la hacienda de mi padrino Hilario García, en los Queñes, lugar ubicado entre los ríos Claro y Teno, en la séptima región. En esa ocasión, podría participar en un festejo de Fiestas Patrias con un rodeo a la chilena. Iba bien aperado, un traje de guaso en mis maletas y todo el resto del equipo, no faltando la chupalla de paja y el chamanto con los colores del Colo, mi club favorito. En él, los copihues rojos con algunas hojitas verdes destacaban en el fondo blanco y negro del tejido doñihuano. No me compraron espuelas por temor a que me cayera.
Aunque en un comienzo el rodeo golpeó mis ideas ecológicas acerca del maltrato animal, la efervescencia contagiosa de cada topeadura, pronto me hizo olvidar mis prejuicios. En la medialuna, las colleras de guasos, rebenque en mano, atajaban a los robustos novillos apoyados por los silbidos y aplausos de los mirones como yo, festejando cada punto. Y no podía ser de otra forma; mi padrino Hilario era el ganador indiscutido de cada champion. Esta vez hacía pareja con su hijo mayor. Y a propósito de hijos, las viejas del lugar comentaban que él era el padre de cuanto chiquillo había en la hacienda, bien parecido y de ojos azules.
Era dos veces viudo, su última esposa, la tía María del Rosario, había aguantado con santa paciencia todas sus bellacadas, derivando su preocupación hacia sus seis hijos y la repostería. Su gallinero personal la surtía a diario, de hermosos huevos de colores, para hacer sus exquisitas tortas, alfajores y panes dulces. De esta saca familiar nació Ismenia. Una estupenda morena, dos años mayor que yo. Su piel bronceada y sus carnes apretaditas me sugirieron una fina pieza de alfarería. Su sonrisa permitía admirar la dentadura blanca, casi perfecta y qué decir de sus piernas y otras bellezas, que casi hicieron brincar mis aprontes de varón.
La ramada de eucalipto despedía fragancias dieciocheras esperando a los participantes del rodeo, en especial a mi padrino y su comitiva, vencedores de la jornada. De las bandejas tapadas con paños blancos se filtraba un agradable tufillo a empanadas y pan amasado, recién sacados del horno de barro, que la Ifi, la cocinera, manejaba como diosa. Como haciéndose el leso, esperaban en las fuentes de greda el pebre cuchareado y las ensaladas surtidas. Más allá, vasos de varios tamaños a punto para recibir el tinto y del otro. Presidiendo la mesa, unos botellones de chicha cruda y cocida, reverberando con el sol que se filtraba por la enramada. Un poco más lejos, y para no ahumar el comistrajo, un cordero lechón bastante crecido, daba vueltas y más vueltas en el palo, asándose con lentitud. Despedía un olorcillo que abría el apetito apenas sentirlo y después del primer brindis los comensales podían acercarse a solicitar una lonjita a los encargados
Como quinceañero poco avispado en el beber, me fui por el sabor dulcecito de la chicha cruda; a mitad de la tarde, bailaba cuecas con quien fuera, daba lo mismo si joven o vieja. Mientras la bocina de la victrola desgranaba sonidos folklóricos, en espera de la orquesta contratada para esa noche. En eso estaba cuando un extraño retortijón me asustó más de la cuenta y suponiendo lo que me pasaría si seguía bailando, me las emplumé hacia la acequia. Justito alcancé a bajarme los pantalones antes de la estampida. Con los calzoncillos no tuve la misma suerte. Miré la acequia y pensé que el agua corriente sería la solución a mi problema. En eso estaba cuando sentí rumor de pisadas. De pronto me encontré frente a frente con Ismenia, quien ruborizada y aguantando la risa me contemplaba. Al parecer nunca había visto un guaso con manta, sombrero y a poto pelado.¡Me dio tanta vergüenza, no hallaba qué decirle! En nuestro nerviosismo terminamos riéndonos a toda boca. Pasado el momento, me dijo que debía desvestirme y meterme al agua, ella me ayudaría. Todo achunchado me sometí a cuanto ordenaba. En poco tiempo quedé en cueros, para no mojar el resto de la tenida, mientras Izmenia refregaba mis nalgas y menudencias, con el agua a media canilla.
Mas, de pronto sentí que un temblor incontrolable sacudía mi cuerpo y no podía evitarlo. Algo me habló de tercianas, yo estaba a punto de desvanecerme, me sentía en otro mundo, creo que estaba morado de frío. Entonces mi protectora me sacó casi a rastras del agua y me tendió sobre la ropa seca. Luego se arremangó la pollera para sacarse la enagua y con ella empezó a frotarme fuertemente sin omitir ninguna presa. Como parecía que mi físico no respondía a su tratamiento, dijo que iba a acalorar mi cuerpo con el suyo, y de las palabras a los hechos, sacó sus ropas y comenzó a restregar su cuerpo con el mío, muy preocupada que pudiera sobrevenirme un soponcio. Sepa moya ¿qué clase de enfermedad sería esa?
Cada vez que lo recuerdo, la sangre corre más rápido en mis cansadas venas. Lo cierto es que luego de los primeros masajes de Ismenia y su cuerpo joven sobre el mío, sentí algo nuevo potenciando todo mi ser, algo que no tiene palabras para describirse, si lo hiciera hasta podría resultar grosero. Yo nunca había estado con una mujer y al parecer ella tampoco con un hombre, aunque posiblemente teníamos algo de teoría al respecto; en todo caso, el descubrimiento nos hizo olvidar el frío, el lugar y la fiesta en la ramada. Nuestro festejo duró hasta que las estrellas aparecieron y un concierto de sapos nos anunció la noche.
Cuando nos separamos, Ismenia se vistió rapidito y colorada como fruta madura huyó hacia la casa patronal, seguramente a meterse en su cama.
Por mi parte, había recobrado la normalidad. Es más, tenía una sensación de plenitud que nunca antes había experimentado. Ya era un hombre y lo justo era premiar mi primer encuentro sexual con una empanada calientita, acompañada con un buen mosto, al igual que mi padrino Hilario festejaba sus triunfos en la medialuna de los Queñes.
R. ASCENSIÓN REYES-ELGUETA- 18-SEPTIEMBRE -2007.












Publicado por Eduardo Osorio.

sábado, 9 de abril de 2011

EL AMOR HACE DAR VUELTAS AL MUNDO...


Neil Diamond y la Streissand cantan “No me envíes flores" en la radio Oasis, al mismo tiempo la ventana que abro me devuelve un vaho que me entume, más no me hace daño, sino que contradictoriamente hace las veces de un café cargado y me energiza, por el otro oído, el izquierdo, o por los dos por último, escucho la bocina de un camión que insistentemente apura a un autito japonés de bolsillo, recién desembarcado y cuyo dueño no se familiariza con los cambios automáticos, ahora más ahorrativos que los vehículos mecánicos, y despierta al barrio Recreo este sábado……papá siempre me dijo al respecto en todo caso : “no te compres un automático, la mecánica es cara, las cajas de cambios no las entiende cualquiera y gastan más bencina”….¡¡huy que antiguo!!, pero ahí está : igual que el tiempo no lineal.
Mi hija mayor por otra parte, se aburrió de no verme y viaja ya como abogada desde Santiago a que le prepare un seviche, y está por llegar, mientras Diamond eleva la voz y saca un alto que apura a la Streissand, “ a mamá le encanta” pienso yo, cuando han pasado 40 años del hit que protagonizaron…hoy es “top one”, no importa, pero ¿saben?...mi corazón late, y fuerte, aunque ahora Aznavour le pone paños fríos al temperamento del dúo, y me lleva a las calles de París, específicamente cuando anduvo él por las mismas con la Edith Piaff, según me contó mi mamá, mentirosilla ella, fantástica ella, pero cuando da en el clavo…
Bueno, el mundo gira por amor digo yo, sino no habría asociado tantas ideas en un par de segundos y asertivamente como un sicólogo, aunque se que ahora vuelven locos a los depres….
Una idea lleva a otra, y dejo volar mi mente : “el amor hace girar a la tierra”…
Emoción tan excitante que me hace seguir escuchando la Oasis, y no me pongo nostálgico, sino ¿cómo enfrento a lúgubre sábado de pre invierno?, con el notebook echando humo bajo la presión de mis dedos urgentes que vuelven a escribir como antes, lo que había echado de menos, como un trago o un cigarrillo de otrora, aunque ya no fumo aunque me obliguen..…
“Cuando digo que teamo créeme”, ahora suena en los parlantes del pc, sintonizado en la triple “WWW”, aunque el sol no brilla, pero al mismo tiempo que el mundo en forma de pera según los japoneses ahora, da vueltas como pirinola…. ¡¡huy que antiguo de nuevo!!.
Tal como Asimov, ¿quien se lo iba a creer enamorado por lo científico?, al que leí el 68 por primera vez, ojeándolo aprovechadoramente , u ¿hojeándolo? en una librería de viejo en San Diego, pienso ahora que la duquesa Maladice en “Alicia en el país de las maravillas” tenía razón cuando Lewis Caroll, la hizo decir : “Y LA MORAL DE ESO ES ¡¡OH, EL AMOR, EL AMOR, ES LO QUE HACE GIRAR EL MUNDO”.
También viene a mi mentela razón de la sin razón de Gibrán, a cuestas con sus sífilis recaídas y males de la promiscuidad de la época, pero genialísimo con su “No hay que hacer al amor, sino que hacer que el amor nos haga….”, y tanto dio en el clavo esa vez, que estremeció a una samaritana, buena, que lo llevó a reencontrarse con su isla del Líbano al fallecer con llagas en la piel, pero no en el corazón…
Entonces hoy, en la gris mañana del 9 de abril canto esa vieja canción francesa “C”est l”amour, l”amour, qui fait le monde a la rónde”, no me pregunten la traducción exacta, pero siéntanla…de eso se trata…
Un antiguo proverbio latino, de la época romántica traigo ahora con mi memoria larga más activa que la corta : AMOR MUNDUM FECIT….que es como : el amor hizo al mundo…
..La gravedad también digo yo, cuando ayer recordaba a Newton, Miguel Angel, Leonardo, y hasta a Marco Aurelio mi cantante amigo que por amor no fue más famoso con una voz privilegiada y que lo supe comprando en el popular barrio santiaguino Conchalí, cositas para su casa, que formó al final con la que quería y a la que canta cada día los más bellos boleros cuando le lleva un café a la cama, mientras Julián García Reyes, el dueño de la Oasis, lo programa de vez en cuando, pero que sigue estremeciendo a los corazones solitarios…
Lo mismo sucede con Luis Grillo, al que veo de cuando en vez con su voz intacta, gorjeándole al amor que todo lo vence…
Pero ¿por qué empecé la nota con esta línea de pensamiento?...porque parece que el amor golpeó fuerte a mi puerta de la memoria larga este 2011..por eso debe ser…seguro, ah, al final y para no aburrir…….. en la misma ocasión en que casualmente leí al más grande autor de ciencia ficción, en una atestada calle San Diego, en una librería de viejo, de la cual recuerdo hasta al dependiente, un dramaturgo llamado Luis Rivano y autor de Te llamabas Rosicler, ex carabinero y amante de los libros…bueno, en esa misma oportunidad alcancé luego un ejemplar del Dante, que deben ubicar jajaja : “La Divina Comedia”, con letras de oro en la carátula, y al que intrusée, llegando a a leer el último verso….que dice : “El amor hace girar al sol y a las otras estrellas..¿lo recuerdan?...hasta la vista…Eduardo Osorio. Publicado por Eduardo Osorio.

lunes, 14 de febrero de 2011

ADIVINA




Compone, triza, indigesto, anoréxico , bulímico, dulce, salado, ácido,ladrón, equilibrista, malabarista, mago, payaso, domador, cantante, poeta, desafinado, celestial, pegajoso, rítmico, minero, loco, arriero, vanidoso, loco, siquiatra, impotente, viril, hormonal, lesbiano, homo, sensual, femenino, varonil, simpático, irresistible, huacho, caminante, flojo, maricón, pueril, adúltero, leal, trabajoso, fácil, inspirador, asesino, matrimonial, infiel, conyugal, promiscuo, gentil, matón, reúne, disgrega, separa, divorcia, erótico, caliente, impotente, frío, virtual, sublime, bello, apacible, feo, deforme, sanguíneo, fastidioso, chiflado, energúmeno, extravagante, terrorífico, infantil, fálico, ceremonioso, noble, vasallo, ordinario, canalla, traidor, asesino, criminal, suicida, inocente, bonito, interesante, comerciante, interesado, bohemio, drogo, saltimbanqui, arlequín, flaite, cuico, hormonal, intelectual, tonto, aséptico, vulgar, linyera, cazador, gil, animal, incendiario, prostibulario, literato, ignorante, plagiador, político, geómetra, filósofo, sicólogo, químico, físico, triste, feliz, eufórico, suicida, bipolar, senil, lolo, beodo, estúpido, impostor, abstemio, delirante, proxeneta, estafador, policía, corrupto, sheriff, malhechor, bandido,enmascarado, cómplice, secuaz, liberal, conservador, comunista, dictatorial, democrático, mentiroso, lúdico, indígena, noble, real, sano, enfermo, y también inmortal….pero hay una sola cosa que no es….!!!!aburrido!!!!...¿qué es?…..
Publicado por Eduardo Osorio.

martes, 25 de enero de 2011

AUNQUE SE ME VAYA LA VIDA EN ELLO...


El inmenso mar nuestro que rodea la sustancia que formamos, ha venido con su materia viscosa a hacer más lamentable el estado de resaca de algunos, que sacan el mayor provecho a la adrenalina de sus cuerpos sedientos de fin de semana, que llegan rendidos al lunes estival, aglomerándose en las ventanillas de la terminal, pareciendo enfermos terminales, sacando pasaje al limbo.
La miro, y su belleza trasciende, aunque no me explico como las desgastadoras trasnochadas no hacen efecto en su rostro, que ya empiezan a surcar algunas arrugas, que sin embargo le vuelven atractiva, la conectan a tierra, pues la porcelana de su cutis la hacía de otro planeta.
El chofer ha acomodado el inmenso armatoste hediendo a petróleo y a baño de a bordo, que un auxiliar contamina con desodorante ambiental, mientras una niña, que debe andar por los quince años vocea la edición vespertina de un diario regalado, mientras los periodistas se mueren de hambre…
Nos veremos el próximo viernes, Dios mediante, cuando las iglesias cierren hasta el sábado, cuando la manzana del 666 hierva de pecado, cuando los autos de Santiago inunden Viña, y cuando las luces de los buques a la gira titilen, la televisión entretenga a los vejestorios, que saldrán a caminar a las siete de la mañana entre los borrachos y drogos, mientras las panaderías humeen, los taxistas noctámbulos se retiren a casa como zombies, y se apaguen los neones de la última ciudad con feeling de este rincón del mun do, mientras 100 kilómetros más al sur se entrenan las lluvias primorosas del otoño chileno…
“Se murió el padre de la nueva ola”, titulan los diarios, en tanto que una imprenta comienza a producir las credenciales para quienes cubrirán el Festival, los artistas descontinuados preparan sus maletas, para iniciar su última gira, Paul Anka se acuerda que el año pasado se acordaron de él, la Feria del Libro viñamarina ya era, y acabo un libro que me deja una sensación vaga sobre la felicidad, la que prometo seguiré buscando, aunque se me vaya la vida en ello………

Publicado por Eduardo Osorio.

jueves, 13 de enero de 2011

¿GARZON O PINOCHET?


Golpeo el teclado, mientras se entretienen los libreros, sacando cuentas de lo que anoche le endilgaron a los que saben de todo menos de libros.
Si un Nathaniel Hawthorne estaba a mil pesos, al lado de un Tres Tristes Tigres de Guillermo Cabrera Infante, y no lo llevaban por lo barato, es que no saben nada de nada…
Afuera, por mientras un vendedor de Origamis, que echaba a volar palomas mensajeras, entre un centenar de cometas, le contaba a la gente, que ese arte no lo aprendió viendo la tele…
Ahora el vendedor de café se abanica entre las mesas cojas, que se equilibran sobre una alfombra remendada, mientras los sueños de los que escriben y no han publicado, se mezclan con las ínfulas de los que bajan del estrado, cocorocos, sacándose fotos firmando ejemplares de sus primores, en tanto que un organillero como chancho en misa, le daba de comer al loro verde selva, que es explotado “ lo mesmo que una res”, sacando galletitas de la fortuna de un cajoncito, en cuyo interior está la vida misma en forma de oráculos, que alguna vez se cumplirán.
Vuelven de nuevo las viejas lectoras de más viejos escritores, que juntan y juntan publicaciones, columnas y cartas al diario, que hoy son noticia y mañana cenizas, y ni eso a veces…
También los novedosos intelectuales de lentes al aire, que anoche soñaron con la literatura, y le hicieron el amor, escribiendo prólogos incendiarios, que se diluyen en la página dos, salvo uno de mil, que habla con el corazón…
Me llama la atención una pluma en ristre, que anota en un rincón en su cuaderno mental, como todos los años en esta misma fecha, y registra hasta las migas que caen de las mesas, por mientras una viejecita, igual a las de los Beverly Ricos, va sacando de una cartera una interminable lista de refranes, y los estaciona en un mesón, y con un chocolate como anzuelo estimula la memoria , cual un rito, de longevas damas viñamarinas, para que le surtan de paradojales frases, que encierran un misterio, hasta que se cumpla la profecía.
Los bañistas trasnochados de la tarde, que buscan en un comic disimular la dureza del colchón de la cama de pensión, la abuela que carga un libro para colorear, el heredero de un italiano, que inventando cuentos saca a relucir el ancestro, ofreciéndolos como una mercancía en el stand más alejado de la puerta, me recuerda a García Márquez, cuya vida en sí es una novela, cuando gritaba a las noches cartageninas su arsenal de leyendas costeñas, cobrando a un peso cada una…
Esta es la Feria, con un par de poetas en el escenario que a la salida me hablan por el micrófono de madrugadas frías, de amores no correspondidos, y de la quinta pata del gato. Pues ésos, esos son los que tienen la culpa, de que no se lea.
Córtenla, la gente quiere historias que nadie crea, utopías, sueños, no dolores, ni quejas…
Hasta mañana….ah, pero antes debo despedirme del ejemplar regalón de la Feria, el libro escrito por el Juez Garzón, que lleva tres años en un stand, a manera de cábala, y no se lo llevan ¿será por el Juez o por Pinochet?....

Publicado por Eduardo Osorio.

domingo, 9 de enero de 2011

La poca calma se mandó cambiar…


La poca calma se mandó cambiar…
Los motores santiaguinos y argentinos, mataron al músculo sobreviviente del año pasado.
Volvió a pasar frente a la ventana de mi depa ese señor que arrienda una casa durante todo el verano una cuadra más allá, pero que nunca he sabido identificar plenamente, salvo que se aparece con los veranos, y desaparece con los otoños. Está igual y parece que los años no lo tocan.
Le sigue como siempre una señora obesa, a la que siempre atribuyo una diabetes por lo gorda y glotona. Su bolsa de compras rebosa mantequilla, bebidas, carne y pizzas.
C”est la vie.
Los primeros días de este 2011 han amanecido nublados, ahumados, con un ejército de malabaristas en cada semáforo, otro de musculines rumbo a la playa, con rostros blancos como una vienesa alemana, y que juegan voley en la arena hasta que anochece…
Sí, si he visto rubias y morenas, castañas y pelirrojas, pero caras, sus caras y no los corazones, que a medida que el planeta se calienta, es más difícil encontrarlos sin contaminar, mientras los Testigos de Jehova, se me atraviesan, los mormones con sus camisas y corbatas pasan indiferentes visitando a los suyos, la misa del padre Quepa, se llena hasta los cuadros del vía crucis, y la colecta sube un resto, mientras los evangélicos piden ayuda para terminar una radio…
La radio, la radio, la eterna radio, toca temas veraniegos de los sesenta, que se me de memoria, y que ayudan a provocar bipolaridad en los que escuchan, generalmente aburridos choferes de colectivos, que calculan sus ingresos tatareando los estribillos de cada canción, mientras obesas señoras, que se han cansado de caminar, los hacen parar con dedos en los cuales ya no caben anillos, y para tomarlos un par de cuadras antes que el mediodía traiga el olor a empanadas de la panadería cercana, que inunda el barrio con olor a cebolla.
Los borrachos duermen a esta hora una mona celestial, son las 9. El diarero abre su kiosko para ofrecer el Mercurio dominical. Una lola trasnochada, que empezó con yerba y terminó con base, se sienta en la vereda prometiéndose a sí misma, casarse, tener un hijo, trabajar y dejar los carretes hasta nuevo aviso…
Mientras, voy a leer mi ejemplar adquirido ayer en la Feria del Libro, que volvió como cada año, con gitanos libreros, sobrevivientes del Iva, consumidores de café, que de aquí irán al norte, con sus cajas cargadas de alquimizadores, soñadores, utópicos cuentos de nunca acabar, que solo cambian de dueño….


Publicado por Eduardo Osorio.