POR EL AMOR DE UNA MUJER

miércoles, 31 de marzo de 2010

LAPLUMA VALIENTE 2010 o 2.0


El Popol Vuh ¿lo conocen?, dice : “hay que entenderse y defenderse”, y aunque la intelectualidad de la cual hacemos gala cada martes, por excelencia, aconseja ser prudente, ayer se me salió todo el popol vuh, cuando dije que esta pluma agonizaba por culpa de un fantoche…pero en fin, al contrario está más viva que nunca, y hasta me expliqué mi reacción por un histrionismo padre que heredé justamente de mi padre, pero resultó tan bien, que Pato Portales y su Empresa se cuadró con el auspicio para mi causa, que es la causa de ustedes…
Victoriana manera ésta de los chilenos, de disparar a lo que se mueve y se nota, pero…luego nos autoconformamos, con eufémicos “ Dios sabe más y averigua menos”, o folclóricos “ todo se paga aquí en la tierra”, o el más recurrido árabe proverbio “siéntate en la puerta de tu casa a ver pasar el cadáver de tu enemigo”..bah, algunos creen que es chino..¿el proverbio o el muerto?...
Ya la corto, y me traslado este martes a una saintdominicana salita de Colegio viañamarino high, a la hora en que las alumnas estaban en casa, o estudiando en casa de una amiga, o chateando, y hasta carreteando ¿por qué no?, mientras los locos de la pluma cibernética (término este último que allegó ayer Hernán Carrasco, más vigente que nunca), posábamos en sus sillas que le recordaron al mismo Pato el Kindergarten, nuestras nalgas otoñales azulosas de frío, para escuchar la memoria del 2009, y a la post presidenta (fue past hasta ayer, en que Marcos le pasó el báculo, pero no la campanilla)…y cuando (otra vez) Pato calificó de “hóspito” el lugar de reunión…
Ahora ella, Lucía, está al mando de la cabina de la nave más loca de la historia, y más económica pues basta ir cada martes a las reu…y viajar de Africa a Europa y de Shangri Lá a la Ciudad de los Césares..así de rápido, aunque yo prefiero Timbuktú, que por si acaso existeeeeeeeeeeeeee.
Las Actas y Tejes y Manejes (no peyorativo esto), ocuparon el 99 por ciento de la reu…, y a pesar que Sergio Meza nos cae re-bien, algunos hasta soñaron con su exposición tan larga como la mesa de Té Club, aunque informativa total, o sea un verdadero balance, y acusete de quienes no vienen, pero van…
Bueno, al final La Mary Tere Barros y la Sylvi Manterola me regalaron libros, HUELLAS Y DI-VERSO, dedicados a la Pluma, luego Hernán Carrasco siempre atento, solicitando reconocimientos como siempre, ingenioso como siempre, siguió en los créditos, la otra Sylvita pidiendo reunirnos cada quince días, lo que el afecto denegó, pues si vamos a las reuniones es para vernos, escucharnos, mirarnos (que no es lo mismo que vernos), afectarnos, copuchentearnos, pelarnos, acolchonarnos, cariacontecernos, y eso cada quince días se echa mucho de menos, pues al final nos reunimos para mirarnos a los ojos y los reflejos del alma…aunque como muy bien fundamente la Silvi hay más espacio para poetas que para prosistas, pero (conformista de nuevo) ya llegará el día que las grandes alamedas del Círculo se habrán a los que profesamos el cuento y el relato, y lo que después de la reunión fue motivo de “coment” (tal cual), por parte de Esteban Valenzuela Harrington (prosista), que me contó le había contado a su vez a su madre, con la cual suele conversar de literatura a veces, que el cuento es para “iniciados”, y debe matar o ganar por ko , knock out, alusión cortaziana ésta, y no por puntos…
En que iba?....ah, que esta Pluma Valiente seguirá todo el año, dándole como todo el verano al ordenador, y agregarle que en esta primera reu del año noté a Sergio tan diligente como a un gerente, a Pablo tas asistente como a un Teniente, a la María
Eugenia tan preocupada como atareada, a la Paty tan presente como silente, a Alvaro tan caballero como certero, a Ascensión restableciéndose, a Mariana Saldías afectiva, a Hernán un galán, a Félix inadvertido como imbuído, a Schudek tan junto como siempre a su señora…(debiera haber titulado su libro “El esposo de la Diosa”…)
Vienen ahora talleres, semanas del libro, y palaciegas citas post terremoto, como reuniones en el Castillo Wulff ,de un Palacio a un Castillo ..a propósito ¿what”s the difference?...
Podríamos al final epilogar esta columna llamándole a este grupo, y analogarlo como “La Sosiedad de los poetas magníficos” (la Silvia me echará pericos), y terminarla flor fly, pero no dejo pasar la ocasión para solicitarles unas letritas para publicar, poemas para remecer el alma, para seguir viviendo en este universo dentro del universo, a esta locura dentro de la cordura o al revés, y recorramos juntos los vericuetos del alma colectiva y siempre viva…PLUMA VALIENTE.
Publicado por Eduardo Osorio.

domingo, 21 de marzo de 2010

La Abuela María y la muerte : dos visitas esporádicas.





El color café de sus ojos, fue trocando a amarillo miel, y luego a un ámbar parecido a esa sabia que emana de los olorosos pinos. Luego ,los cerró para siempre, sin poder comunicar a nadie que tipo de sensación empezaba a experimentar, una vez que las fuerzas la abandonaron esa madrugada de mayo bastante helada en la casi-soledad del Convento, donde Arturo su nieto, y Blanca la esposa, eran los mayordomos-celadores de la inmensa y triste construcción sita en un risco en el sector más agreste e inalcanzable del Balneario de Las Cruces, a unos 10 kilómetros de Cartagena y donde la congregación de las Hermanas de los Pobres se habían establecido años ha…
La abuela había llegado como llegaba siempre, hacía un par de meses al lóbrego establecimiento , empujada por su carácter de mecha corta, autoremitida de alguna casa de hijo o nieto, y a pesar de esa característica era una regalona de las monjas de clausura, que deambulaban por los senderos laberínticos de la antigua construcción a orillas del mar, cuyas ventanas altas y pequeñas, eran el único horizonte adivinado por las hermanas, desde sus celdas, llegada la hora de reclusión , pero donde se empinaban una encima de otra para alcanzarlas, contradiciendo las órdenes de la superiora, y ensuciando sus talares cafés al rozar las murallas pintadas de cal, ya que bien valía la pena ver y escuchar las olas furiosas dando contra los farallones, un espectáculo fantasmagórico sin embargo, al agonizar el día.
No se supo en todo caso de inmediato lo de la abuela : de su viaje a la eternidad, sin ninguna valija salvo su memoria, y de su absoluta creencia en Dios, por lo cual siempre llevaba una biblia consigo, y la que quedó abierta sobre el velador, dándose cuenta Arturo, al entrar al cuarto, apurado, y notar la ausencia de sus pasos nerviosos en las mañanas, para llevarse la sorpresa de que la bueli, “se había quedado en el sueño”, una manera no tan santa de describir a la Muerte, que de vez en cuando tal como la abuela, visitaba el Convento, pero en “la noche como los ladrones”, y como en la biblia constaba, (decía la abuela siempre por lo demás), “” lo hará Cristo en su segunda venida ….””
(PLUMA VALIENTE e:o)

Publicado por Eduardo Osorio.

martes, 2 de marzo de 2010

“”ESCRITORES MAL OLIENTES Y EL TERREMOTO…””




(CRONICA DE LA PLUMA VALIENTE ESPECIAL PARA ESCRITORES AUTOEDITADOS…)



Trató de dormirse usted la noche del viernes…

La rodilla semiflectada, hacia arriba, dándole una imagen totémica, visto desde el cielo. Casi topando la tetilla, o fetal, o sin particulares gestos, tratando de dejar la mente en blanco, aunque las preocupaciones por el trabajo hecho durante el día delatarían que no fue totalmente de su agrado , o repasando la visita social del asado del viernes, rostro que denotó fallas terrenas y humanas como la envidia, el resquemor, o tanto mejor, la esquiva felicidad en sus palabraS, aparte del antiácido junto al vaso de agua en el velador que sorbió como un rito, rato antes....

Agnóstico o no, pensó en el cielo, en sus estrellas, sus colores, desde el azul turquesa hasta el rojo de la puesta del sol, maravilloso en todo caso en cualquiera de sus tonalidades, y en lo que estamos de acuerdo…

Su familia, fue revisada en una muy subliminal demostración de afecto, como guardados dentro de un cofre, al que atesoró…

Luego, trató de no recordar nada, u olvidar todo, pero volvieron una a una las palabras mal ocupadas, la ira encubierta, lo mal dicho y también mal pronunciado, y hasta las miradas que diera…

Del tiempo, sus medidas, maneras de medirse, y como le ajusta su vida, sacó conclusiones y le volvió en espasmos muy especiales la ansiada anestesia del sueño, que lo envolvería, sin atrapar totalmente su conciencia tan ditirámbica en estos casos, acicateada además por una bulla lejana en forma de frenada automovilística a cuadras, un raggeton juvenil de un bailable, o por último el eco del Festival viñamarino , que traían las ondas del espacio….

Incluso el encargado de la panadería cercana, que abrió a eso de las tres de la madrugada, con la confianza del que cumple un papel social más que económico, metiendo bulla con las puertas metálicas o cortinas , lo sustrajo de la intimidad buscada, pero al final Morfeo o como le llamen lo sumergió en un mundo de colores inimaginables , de una música que envidiarían Strauss rítmico, o el mismo Beethoven y su Quinta Sinfonía, e imágenes en que todo es posible, y que hay que aprovechar al máximo, aunque la recomendación viene hoy recién de mi parte, y usted quizás ya la habrá aplicado….

Se envolvió entonces inconciente hecho un ovillo, postura, que los que analizan los efectos sicofísicos del sueño, asignan a los faltos de afecto, o por el revés, de brazos abiertos mirando al cielo, demostrando que le sobra, el afecto digo, en fin…todo esto para consignar lo que costó dormirse esa noche de viernes, embeberse en ese misterio de la otra mente, la que va paralela por carriles de algodón, éter y hasta incienso virtual, dejar como un Mirage atrás las preocupaciones o deudas, sacudirse los rencores y las rabias, y hasta el auto cero kilómetro con el que sueña despierto o la casa en la playa, y a eso quería llegar…..sin embargo en la misma playa a metros o kilómetros de usted, la naturaleza en otras de sus insondables concavidades programáticas, se había propuesto no dejarle dormir a usted, y a otros lisa y llanamente despertarles de un tiro en la cabeza, desplomar lo que arquitectos, ingenieros y calculistas demoraron años, en un segundo, y hasta amenazar a otros con ruidos indefinibles y subterráneos que no habían escuchado nunca, un cielo, de colores tétricos, y de noche más encima, actuar como los ladrones, y como lo dice un libro muy antiguo, una autoedición de todas maneras, una antología de escritores muy procaces, y hasta sin aspecto de tales, de barbas sucias, sandalias polvorientas y fungosas, olor a axilas y uñas largas y de luto , alientos fétidos, pelos greñosos, ropas inusables, en el fondo con caras de bandidos, de hecho terminaron algunos crucificados y en cárceles arrojados a los leones…

PLUMA VALIENTE



Publicado por Eduardo Osorio.

lunes, 1 de marzo de 2010

EL TERREMOTO Y LA MONIX VERDE




El olor de la colonia que usara muchas veces para los 80”, y con motivo de mis post afeitadas, de cuando concurría a mi trabajo en Constitución, en las mañanas heladas y sureñas, como empleado público, y que hoy destapara para comprobar si es el mismo, en un Supermercado donde me abastecía este domingo, me llevó a esos días y a los de hoy.
Antes, mucho antes, y en la mismísima Constitución, veraneó mi padre en los cincuenta, y una fotografía de él muy a la moda, de lentes ray ban, y montado a caballo, antes de casarse, permaneció décadas en su velador, y fue subliminalmente su recuerdo, de cuando ya no estaba, aunque la foto no se donde está ahora.
El fondo panorámico de la misma era una isla en medio del Río Maule, del inmenso Río Maule en realidad, y que hace poco cuenta con puente, pues se cruzó por siglos en balsas, que unos Pinochet explotaron empresarial y dinásticamente (Pinochet es apellido de la zona), hasta que el progreso vino. El caso es que esa Isla era de un hedonismo tal, que ahí se concentraron una semana, éste y como todos los años en febrero, y antes de la fiesta veneciana, con la que clausuran el verano los constitutanos, cientos de jóvenes que carreteando, esperaban el día sábado para rematar con chelas, rhon, porritos, cocaína, bazukos, y alucinógenos el verano, desenfrenado sexo aparte, hasta que vino la inmensa ola y se los llevó a todos….
En Santiago, El Belloto, Mantagua, etcétera, etcétera también, muchos creyeron en el acabo de mundo, y hasta se arrepintieron ( no habría sido gracia de ser así, que éstos últimos hubieran tenido tiempo para arrepentirse y los de la Islita de la Fantasía no, pero ése es otro cuento bíblico aparte…).
Por otra parte, el verano pasado escribí una historia muy a mi manera, (como aseguró Paul Anka para el Festival), de la Isla Juan Fernández, cuyo descubridor, el ilustre marino portugués homónimo, muriera en Quillota a los noventa años y muy prolífico, amén de olvidado por el gobierno de la época.
Bien, esa Isla, “tan cerca y tan lejos de Chile” (título del texto, que espero agarre un Fondart, ¡¡que iluso soy…!!), ya no existe lisa y llanamente como poblado, a excepción de los que como Robinson Crusoe, inteligente él, se sacrificaban caminando hacia arriba, a la falda del cerro, mientras los que murieron o desaparecieron se reían, o peyorativamente o calificaban de indigentes (me consta) por vivír como los pobres, montaña arriba, aparte del consumo exacerbado de alcohol y marihuana de los jóvenes y no tan jóvenes, que junto a la captura de la langosta (indiscriminada y depredadora en todo caso), son las únicas actividades isleñas.
Asimismo, través de la televisión anoche, pude ver a la Lalita, honrosa excepción, (criterio literario aplicado al libro), una mujer que cultiva yerbas medicinales, sobreviviente del holocausto, y que hace un año me advirtió de él, mostrando la destrucción de su casa, pero viva al fin y al cabo.
Coincidencia feroz y lo confieso, lo constituye el viaje de mi hija antes de este maremoto y residente isleña, a la Isla Alejandro Selkirk a 200 kilómetros de allí, denominada Más Afuera , y la que no fue ni “rasmillada” por el tsunami. (Aprovecho de agradecer, a quienes les había confesado mi pena por tenerla lejos, las llamadas de ahora preguntándome por su estado.)
En Haití, antes del terremoto, fetos eran encontrados en tarros de la basura, y ya eran algo desaprensivo y natural en las noticias, no obstante la brutalidad humana implícita, pero sobrevino el cataclismo, y perdí la pista de algo que me llamaba la atención como aquello…
Lo redactado líneas arriba, los acaparadores, los saqueos, la risa mordaz de quienes lo ejercían saludando por la tele, y en Santiago a cientos de kilómetros del epicentro, plasmas, lavadoras y microondas de por medio, me catapultaron esta crónica de la muerte anunciada, detonada por el olor a colonia Mónix verde, lo que me hace pensar que los olores, aromas, perfumes, están innegablemente conectados con los objetos, la memoria, los actos, las personas, la humanidad entera.
Son cosas que me suceden, no se si a tí…..
PLUMA VALIENTE

Publicado por Eduardo Osorio.