POR EL AMOR DE UNA MUJER

jueves, 4 de junio de 2009

"LAS CORBATAS DE YOLANDA SULTANA" por Eduardo Osorio.




El hombre llegó al despacho del Comisario de Investigaciones en Forestal, empujado por las corrientes de aire viñamarinas de los lunes en la mañana (¿por qué será que los lunes, queridos lectores, el aire es más frío en Viña?), y después de haberse identificado en la Guardia, como un simple “Abdón”, echó a correr lo que sin duda era su mejor carta de presentación : “soy el esposo de Yolanda Sultana”.

Atendiendo a la proverbial forma de ser del Detective chileno, cruento con los patudos, amiguchi con los débiles y “tomadores de pelos como ellos solos y hasta de sí mismos”, le encaró de vuelta el Policía “bohemio y vivaracho” un
--“y a mí maní”---, que lo desarmó completamente, a él, quien le llevaba las sagradas cuentas a la mentalista, le ordenaba la clientela, y era el guardaespaldas, entre otros menesteres, más acompañarla en los momentos más desconocidos de su vida, cuando era un ser común y corriente, por ejemplo cuando iba al baño, cuando comía o era una simple dueña de casa.
--"Entonces estoy ante el hombre que “le sabe los secretos a doña Yolanda”, reparó el Comisario, para darle confianza y pararlo del suelo.

--“”Ah, sí, Señor Detective, y también quien la representa”--- :

--“Resulta que….., y se largó con la descripción del robo mas inverosímil de cúantos se hayan dado cuenta o denunciado en un cuartel policial”…

---“Yolanda posee una consulta en Agua Santa, y durante el fin de semana ladrones entraron al local y se llevaron de un cuantuay, la mesa, la silla, y un estante entero con candado incluído, que contenía tres bolas de cristal (por si una se rompía, o las dos si era tanta la mala suerte, había otra de repuesto), un gorro de adivina a manera de sultán con una estrella en la parte central de lentejuelas, tres batas de “Aladino”, babuchas No. 43, una paila de cobre, tres juegos de naipes, 3 matas de ruda para “las malas auras”, una alcancía con la leyenda “AYUDE A LA BUENA SUERTE, COLABORE CON LO QUE PUEDA” conteniendo cerca de 3000 pesos en monedas,, un talonario de boletas con la leyenda “YOLANDA SULTANA, MENTALISTA , CLARIVIDENTE, ASTROLOGA” (que significan lo mismo para efectos legos), dos elefantes de yeso, una Virgen del Carmen, un Tarot, y una paila de cobre con arena de mar, y del mar de Concón ¿¿???.----

Luego del inventario, aprendido de memoria y recitado por Abdón, plenipotenciario marido y representante de la bruja más conocida de Chile después de la Quintrala, el Detective preguntóle a “Abdón”, si habían sospechas en alguien, ya que no habían empleado la fuerza para llevarse, todo , todito, todo, y sin dejar rastros.

--“En nadie señor Detective, en nadie, y no tenemos enemigos, por lo que no nos imaginamos quien habrá sido””----…entonces, después de una serie de “remaches administrativos”, como Parte-Denuncia al Tribunal, orden de peritaje para levantar huellas, firma del denunciante, y citación al Juzgado, el Detective le dijo a don “Abdón”, muy sumiso, sentado en esa silla de denunciante, más baja que la del que está enfrente, y que los achica como un acusado cualquiera, cuando resulta que ellos, los denunciantes son los ofendidos, en fin, entonces le preguntó :

---“¿Y doña Yolanda no vino?...---“¡No!”--- le respondió el hombre, “está muy afectada con el hecho”, le rellenó….

---“Ah, le respondió el “pitancero y sabelastodas” detective de Forestal, y “botador de puertas” como él solo, y como se hacía llamar en la comarca viñamarina, de cerros y vientos… :

---““Puchas que lástima, me habría gustado conversar con ella”….---

--“¿De qué cosa señor?”--... le respondió Abdón, ---“a lo mejor le puedo llevar su recado”, completó…”en una de ésas…”----

--“Ah, claro”--, dijo circunspecto ahora el oficial, con la corbata ya suelta a esa hora de la mañana, y un poco vieja por el uso y de tanto manoseo, lo que Abdón advirtió imperceptiblemente y lo guardó para cuando llegara la ocasión…

--“”Sí, podría ser””--___continuó :

---“¡¡Dígale que digo yo, el Comisario “Maigret”, que si ella no sabe quienes son los ladrones, que es adivina, y toda la vida ha vivido de adivinarle el futuro a la gente, menos voy a saberlo yo!!...¡¡Así es que se ponga a adivinar no más”…----

Abdón, casi se murió con la “respuestita”, con eso le digo todo amigos lectores, al escuchar de los labios del extrovertido Comisario, esa salida, que lo estremeció, y se fue al cabo de un rato, rumbo al centro de Viña del Mar, rumiando su amargura, y meditando como le iba a decir a su mujer, la más grande pitonisa chilena y de sus alrededores, y mendocina de nacimiento por si acaso, la tremenda falta de respeto a su prestigio.

Pero al final de cuentas ¿o cuentos?, de alguna forma se las arregló pues no hubo reclamos, ni respuestas, y el tiempo, que sólo es imaginación nuestra, pasó.

Al cabo de un mes, en una Feria de cachureos de la parte alta de Viña del Mar, un palomilla, ofrecía una bola de vidrio “para ver la suerte”, y alguien le dateó milagrosamente al Comisario, que había contado el chiste a media ciudad, de lo ocurrido, y luego de una serie de diligencias, y “aprietes”al pingadilla,
éste “cantó”, resultando ser los autores del delito dos “amiguchis” de la que le arrendaba la pieza-consulta a la adivina que venía desde Santiago dos veces a la semana a verles la suerte a los viñamarinos, y además a hacerles conjuros y señales de la cruz a precios módicos, para protegerles del mal…

Cuento corto : avisada Yolanda, lo que ni siquiera presagió, muy contenta con sus bolas de vuelta, y de las cuales ni siquiera alguna se trizó, por suerte, además de gran parte de sus “artilugios adivinatorios”, no halló mejor forma de agradecer al “Cuerpo de Policía”, como lo expresó muy coloquialmente en una carta de su puño y letra, con más de alguna falta de ortografía muy eufemística, y que pasó colada, que enviarles de regalo 13 corbatas de colores bien colorinches (para que reparta el Comisario…), y regalo que hizo llegar por medio de Abdón, con una pequeña post-data : “LA MEJOR FORMA DE ENFRENTAR EL FUTURO Y LO OMINOSO DEL PORVENIR, ES SER BIEN AGRADECIDA”…(

PD (Sin comentarios, salvo que en una ocasión y en Mendoza precisamente, en las puertas del “Caro Pepe”, me crucé con Yolanda, ella saliendo satisfecha y yo entrando con un apetito feroz, aguijoneado por la fragancia parrillera que inundaba San Martín, y que llegaba hasta Las Heras, ocasión en que le recordé lo sucedido, y que incluso poseía una de las corbatas todavía, como testigo de la ocasión.
Y ya que hablamos de adivinos, adivinen quien era yo….….
A propósito también, a lo mejor hoy le hago llegar este relato. En una de ésas….)

2 comentarios:

Marcos dijo...

El narrador era el vendedor de corbatas chinas del persa de la calle Valparaíso al lado del Rex, que era amigo del detective y tenían un pituto de regalo de pascua.

Gabriela Squadritto dijo...

Si fuiste el policía, me dio mucha rabia agena lo mal que trataste en un principio al esposo de doña Yolanda. Independientemente que sea una mentalista autétinca o sólo un show de magia, creo que el trato no correspondía ¡qué frustración, que te roben y que para colmo la figura de la que esperas ayuda se burle de ti! no le deseo ese mal a nadie.