POR EL AMOR DE UNA MUJER

miércoles, 13 de mayo de 2009

"UN CUENTO NO APTO PARA CARDIACOS"




Nos hemos encontrado este Cuento de Marcos Concha en la memoria, y lo traemos, para ustedes, pertenece al volúmen "Cuentos Inolvidables" - "Orgasmo de Colores" de Marcos, los invito a leerlo....

El último viaje



Los límites que dividen la vida y la muerte son los más oscuros y vagos. ¿Quién podría decir donde acaba una y donde comienza la otra?". Edgar Allan POE El enterramiento prematuro. 3er. Párrafo.




Setenta con treinta bajando, treinta y cinco de pulso irregular lejos, de ultratumba, escuché la voz preocupada de la enfermera.

La botella de suero se desvanecía en el espacio, dejando al fondo una pared blanca borrosa. Las sombras y tinieblas apagaban la luz de la lámpara clínica. No sentía dolor, sólo cansancio que me arrastraba a cerrar los ojos y dormir.

El monitor emitió pitos acelerados y agudos, reflejando mi corazón que se resistía a detenerse.

Veinte mililitros. Inyecte una dosis de veinte mililitros, rápido. Prepare el resucitador de paro cardíaco.
El roce de las medias y faldas, los pasos apresurados, el choque de los instrumentos al caer sobre la mesa de vidrio, me indicaron la ansiedad que producía la extinción de mis signos vitales. Mi cuerpo se apagaba y un frío gélido lo invadía lentamente. El monitor advirtió la detención de mi corazón con un sonido plano y alargado. Se produjo el último estertor voluntario.

Mi cuerpo saltaba con un ruido apagado al chocar mi espalda con el colchón de la cama clínica. Diez veces se repitió hasta que una voz interrumpió:

La perdimos. No me explico lo que produjo el deceso. Estuvimos a punto de recuperarla del coma. Avise a su marido el Dr. Garcés.


Marcos CONCHA Valencia
..Seguir leyendo en....http://circulo.repdeval.com/Paginasocios/Marcosconcha/ultimoviaje.htm

1 comentario:

Enrique G.D. dijo...

Gracias por la oportunidad de leer esta narrativa emocionante y saber del campo propicio donde la respiración de Neruda, Huidobro, Castro y más escritores y poetas se siente más fuerte, al unísono con las nuevas propuestas literarias.
La tinta-sangre nos hermana.
Saludos,
Enrique Godoy Durán
Guatemala